Vosotros, ciudadanos,
los que hurtáis a la Vida lo que dais al Trabajo,
los que os habéis perdido tantos amaneceres
que sólo sabéis de la luz eléctrica,
vosotros, continúo, heredaréis el cielo
y la tierra y los mares: Os usarán de abono.
Vosotros, Oh, personas,
después de tantos siglos escondiendo lo que sois,
os miráis al espejo y sólo veis la máscara.
Incapaces de asumir la derrota
que significa vuestras vidas huecas,
fingís sin dignidad que sois lo que no sois.
Vosotros, coetáneos,
discípulos correctos de toda teología,
escupís alegres el paternóster del mono;
vomitáis excusas para amasar
papeles de colores e hipotecáis presentes
a medio o largo plazo. ¿Qué sabréis del futuro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario