( Habla el Lobo Feroz)
El amor?
El
amor?
Olí las rosas de septiembre,
lo recuerdo. Pero era tarde,
tarde.
Y la luna no aulló
al lobo.
Saboreé el veneno astuto
de la incipiente e insidiosa
diosa.
Y la nada besó
al lobo.
Palpé, en la oscuridad nocturna,
la trampa que intuía vaga
mente.
Y la vida zahirió
al lobo.
Oí el cantar zumbón, grosero,
del pájaro profundo, del de
dentro.
Y el sonido aturdió
al lobo.
Miré a mi alrededor, exhausto,
medio loco y transido por el
ansia.
Y de poco sirvió
al lobo...
Maldigo los sentidos que forjaron
mi lamentable condición de amante.
Maldigo mi ebriedad superlativa,
maldigo a los demás
y me maldigo
por confundir la luna con un queso, por ser
un lobo solitario
entre una gran manada caníbal de corderos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario